Una buena dosis de romanticismo & entretenimiento. Por Aylin Polleo. (PARTE 4/10)

¡Feliz día!

Aquí estoy de nuevo para continuar una lista que comencé unas semanas atrás; todo comenzó cuando quise compartir con ustedes uno de mis pasatiempos favoritos: ver cintas de romance con mis amigas, hermanas o en la soledad de mi habitación.

La explicación del por qué es una de mis actividades favoritas es muy sencilla: percibo emociones que me permiten ser feliz al finalizar una película, y todavía es más especial cuando puedo conversar sobre eso con alguien.

Normalmente Jemma es mi compañera ideal, es un hábito entre nosotras disfrutar una producción cinematográfica romántica para sentirnos mejor, y debido a eso, continuo mencionándoles mi lista "top 10" de los filmes de amor, y este es el siguiente:

The Sound of Music

“El amor de pareja también es santo. Tú tienes mucho amor que dar.”

Creo que es imposible contabilizar cuántas veces vi esta película siendo pequeña, aunque les puedo garantizar que sigue gustándome igual ahora que ya soy una mujer “hecha y derecha”

The Sound of Music («Sonrisas y lágrimas» en España y «La novicia rebelde» en Hispanoamérica), es considerado un clásico del cine, está basada en el musical de Broadway del mismo nombre, y adaptada de la novela “La historia de los cantantes de la familia Trapp” escrita por María von Trapp.

Tiene tantas escenas hermosas, que es demasiado difícil escoger una sola, este filme es perfección traducida en pantalla.

Sus curiosidades son interesantes, y por eso las comparto:

*Julie Andrews casi rechaza el rol de la protagonista, Maria Von Trapp, porque le preocupaba que el personaje fuera muy similar al de Mary Poppins; no quería interpretar a una cuidadora de niños dos veces seguidas.

*Julie cantaba “Supercalifragilisticoespialidoso” a los niños para entretenerlos en momentos de ocio; aparentemente, ellos pensaron que la canción se había hecho para ellos porque Mary Poppins aún no había sido estrenada.

*El vestido de boda que usó Maria medía 4 metros, y algunos lo consideran el más elegante y hermoso vestido de bodas del cine.

Una de las escenas primordiales de la película, es cuando los personajes de Julie Andrews y Christopher Plummer, inconscientemente manifiestan su amor mientras bailan el Ländler, una danza típica de Alemania. Este ritmo sigue sonando en la Alemania moderna.