¡Hola de nuevo!
En esta oportunidad vengo con una publicación donde hablaré de dos etiquetas por el precio de una: Algo que ver en streaming que trata de un libro llevado a la pantalla.
Me refiero a la reconocida serie internacional de Hulu: El Cuento de la Criada (The Handmaid’s Tale)
Este show ha sido un éxito innegable desde su primera temporada, supongo que se debe al enfoque original de una trama distópica, las increíbles actuaciones de su reparto, y la genialidad de su fotografía y escenografía.
Basada en el libro homónimo de Margaret Atwood, esta historia ha sido adaptada anteriormente en una película bajo el mismo nombre protagonizada por Natasha Richardson, Faye Dunaway y Robert Duvall. Además de tener otras versiones para radio y teatro
Pero todos los críticos coinciden en lo mismo, a pesar de que solo la primera temporada es la que se adapta con mayor fidelidad al libro, y el resto, es una historia nueva; la serie de Hulu es uno de esas series que vale la pena ver.
Su premisa impacta e invita a reflexionar, por eso hablaré un poco sobre eso:
Años después de que Estados Unidos como estado democrático fuera desintegrado por una guerra civil, un nuevo sistema se apodera del gobierno, con métodos fundamentalistas y autoritarios, los nuevos mandatarios adaptan versículos bíblicos para transformar el país llamándolo República de Gilead.
Una nueva sociedad es formada. Una donde de manera arbitraria se agrupan diferentes estratos entre los ciudadanos dividiéndolos por clases, pero, aunque existen personas con mayor o menor dinero, eso no es el tipo de clases al que me refiero.
Gracias a que en esta situación distópica, existe una baja tasa de fertilidad, las mujeres fértiles son esclavizadas, las denominan criadas, y son enviadas a las casas de los ‘comandantes’ quienes forman altos cargos de este nuevo gobierno.
En sus nuevas residencias, son violadas una vez al mes (el día que ovulan), por el comandante residente, hasta que queden embarazadas, con la aprobación de la esposa y ama de casa quien participa en la violación, debido a que para justificar este acto, el gobierno crea un ritual religioso, conocido como “La Ceremonia” de la cual ninguna de las escogidas puede escapar.
Cuando la criada queda embarazada, permanece en la casa hasta que dé a luz, luego debe pasar al hogar de otro comandante para repetir el proceso.
La historia, entonces, se centra en June (interpretada magistralmente por Elisabeth Moss), a quien secuestran separándola de su esposo y su hija, envían a un centro de ‘entrenamiento’, donde mediante torturas y discursos, la obligan a obedecer y ser sumisa, cambiándole el nombre para robarle su identidad. Su único objetivo en la vida, es darles hijos a los comandantes.
Entre los argumentos que impactan, indignan y enganchan debido a que uno espera que se encuentre alguna resolución, está la discriminación a la mujer.
Todas deben obedecer a los comandos de los hombres, no tienen individualidad, ninguna tiene derecho a educación, todas tienen prohibido leer, opinar o negarse a cualquier decreto u orden.
Las esposas deben seguir el mismo patrón: reunirse únicamente con otras amas de casas para hablar sobre asuntos de hogar, y criar el o los bebés que sean concebidos entre sus esposos y las criadas. Todas visten de color turquesa.
Luego están, las ‘Martas’, mujeres solteras e infértiles que son designadas como cocineras/limpiadoras de los hogares de los comandantes. Utilizan uniformes grises.
También están las ‘tías’, supervisoras de las criadas y encargadas de su adiestramiento y sumisión con palabras y fuerza bruta. Utilizan uniformes marrones.
Y por último encontramos a las criadas, quienes, además de ser violadas una vez al mes, no pueden poseer propiedades ni tener autonomía económica. No pueden abandonar el hogar asignado a menos que sea para comprar sumisitos o realizar alguna encomienda solicitada por el comandante y/o su esposa.
Adicional a no poder leer, no debe tener ninguna comunicación con nadie, ni participar en ninguna actividad intelectual, ni tener ningún tipo de autonomía personal: no decide qué come, no puede tener relaciones sexuales con nadie más ni decidir nada por sí misma. Utilizan uniformes rojos, y deben usar unos sombreros blancos para cubrir sus cabellos y rostros cuando salen a la calle.
Como cereza al pastel, quien no cumpla las estrictas normas impuestas por los comandantes, es condenado a muerte, por lo cual existen otros personajes conocidos como ‘ojos’, infiltrados entre ellos para garantizar que todos obedezcan.
Ahora vayamos a lo que realmente me ha convertido en una admiradora de este show: la fotografía, escenografía y vestuario.
Luego de ver Juego de Tronos, pensé que no sería fácil llenar sus zapatos en ese sentido, pero les garantizo, que la calidad visual de El Cuento de la Criada, es maravillosa.
Entre tonalidades rojas, turquesas, grises y marrones, que entrelazan blancos y negros con la iluminación, se crea una paleta de colores que representan estados de ánimos y vivencias otorgando el impacto que desean provocar en los espectadores.
Las primeras tres temporadas de esta serie pueden ser vistas en el servicio de streaming Hulu, o ser adquiridas en Amazon Prime.
El drama y la acción son garantizados si algo así es lo que buscan, eso sí, prepárense, porque hasta ahora, a excepción de alguno que otro hecho en particular, todavía no he sentido alivio ni esperanza ya que las mujeres de Gilead todavía no han conseguido su libertad. Es una historia devastadora que recomiendo que vean.
¡Nos leemos pronto!
